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Alejandro Vigil fue el "enfant terrible" de su familia. Dejó la escuela a los 14 años para unirse a una cooperativa vitivinícola, pero optó por seguir estudiando por las noches para no contrariar a su madre. Se graduó primero de su clase en ingeniería agrícola y, a los 27 años, se convirtió en jefe de la división de suelos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Alejandro ha sido el enólogo jefe de Bodega Catena Zapata desde 2002, recibiendo la primera puntuación de 100 puntos otorgada a un vino sudamericano por The Wine Advocate de Robert Parker (CZ River Stones 2016), y la calificación más alta jamás otorgada a un Cabernet Franc puro (Gran Enemigo Gualtallary 2013). También posee la primera puntuación de 100 puntos para un Chardonnay argentino según James Suckling (CZ White Bones 2018). Alejandro vive con su esposa e hijos en lo que le gusta llamar la "República de Chachingo": un pueblo rural en Mendoza donde los vecinos hacen vino juntos y trabajan la tierra de manera colectiva.
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Rico y concentrado, ofrece aromas de frutas negras, cereza y frutas oscuras en la nariz, seguidos en el paladar por un vino de cuerpo completo con sabores a especias, mora, cereza negra, pimienta y un ligero carácter floral. El final es elegante y prolongado. Maridaje con rodizio, salsas a la Lyonnaise, filetes a la parrilla y costillas a la barbacoa.
El Enemigo Chardonnay es un vino sorprendente, con el que podrán deleitarse neófitos y expertos. Combina las mejores virtudes de la uva chardonnay, las barricas francesas y la crianza biológica con maestría, llevando el vino blanco de Mendoza a un nivel de complejidad insospechado hasta hace poco.
"Mínimo es un vino conceptual, que representa sus creencias, filosofía y razón de existir de la Viña" De la pequeña zona de Los Lingues, a los pies de la Cordillera de los Andes y bajo la influencia de la luna y las estrellas, está hecho con uso de las fuerzas y energías naturales, sin utilización de compuestos sintéticos en el campo, en equilibrio con el ecosistema."
Milla Cala es un ensamblaje que rinde homenaje al encuentro entre el nuevo y el viejo mundo. Su nombre combina "Milla", que significa oro en mapudungun, con "Cala", traducción al español de Vik. Este vino te cautiva con su carácter irresistible, expresivas notas frutales y una elegancia persistente que equilibra a la perfección aroma y sabor.
Ensamblaje
MW es el vino emblemático de la línea Maturana Wines, elaborado completamente a mano y con una producción limitada de solo 15,000 botellas al año. Un 25% del vino pasa por huevos de concreto durante 14 meses, otro 25% en barricas de roble francés de 500 litros de primer uso durante el mismo período, y el 50% restante se envejece en barricas de roble francés de 225 litros de cuarto y quinto uso. Luego de la mezcla, el vino se embotella y se le permite reposar durante al menos 18 meses antes de estar listo para su venta. Este vino es un testimonio de dedicación y amor, destacando las especias y hierbas de la uva Carmenere en su punto óptimo de madurez y manteniendo una acidez perfectamente equilibrada.
La Piu Belle Rosé trasciende la botella al capturar la energía de las vides, el poder de nuestras uvas y la elegancia de un ensamblaje rosé compuesto por Syrah, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.
Descubre la encarnación divina de Millahue en cada sorbo de La Piu Belle. Este vino ensambla con maestría una combinación voluptuosa, compleja, intensa, elegante y fresca, capturando de manera atemporal la belleza de la naturaleza.
Rojo violáceo brillante. Aromas a grosella negra, ciruela, mermelada de moras, canela, regaliz y té negro. En boca es de acidez media-alta, taninos suaves, estructura media y final frutoso.
De brillante color rojo rubí con hermosos destellos violetas, este vino presenta en nariz aromas de frutos rojos, tabaco, cerezas y una suave nota especiada más eneldo y menta piperita, todo enmarcado por elegantes notas a frutos secos, chocolate y clavo de olor. En boca se perciben notas a guinda ácida, frambuesa y una fresca nota a arándanos. Más atrás aparecen los toques a chocolate y nuez moscada, además de una suave nota que recuerda el grano de café tostado. Un vino largo y jugoso, de una entrada con nervio más una refrescante acidez. Se trata de un vino dominado por la frescura, que muestra tensión y un elegante paso en todo el paladar pues está dominado por taninos de grano fino. El final es largo y placentero.
Rojo violeta de intensidad media. Aromas a frutilla, guinda, frambuesa, violetas y especies dulces. En boca es fresco, sedoso, de taninos suaves, fruta roja y negra fresca. Es amable y balanceado.